
La muerte de un ser querido, más allá de la evidente conmoción en el ámbito personal de quienes le rodeaban, repercute de manera considerable en la esfera jurídica y económica de sus familiares y amigos más cercanos. Los aspectos jurídicos que determinan y regulan la sucesión hereditaria tienen importantes consecuencias, tanto a nivel fiscal como patrimonial, para los herederos y para el resto de beneficiarios de la sucesión. Los trámites son complejos y la casuística es enorme, especialmente en el ámbito comunitario, en el que la reciente entrada en vigor del Reglamento (UE) Nº 650/2012 ha diseñado un nuevo escenario para las sucesiones transfronterizas.
Como en la mayor parte ámbitos de la vida, la planificación es la mejor herramiento para afrontar las incertezas. Una planificación adaptada a las concretas circunstancias de cada uno permite una sucesión ordenada y evita situaciones de conflicto que pueden poner en riesgo las relaciones patrimoniales y personales de aquellos que sobreviven
- Asesoramiento sobre cómo encarar la sucesión en función de las particularidades de cada caso y redacción del testamento, incluyendo la asistencia a la Notaría y, en su caso, asesoramiento en relación al testamento vital.
- Información sobre las repercusiones patrimoniales y fiscales de la sucesión otorgada.
- Asistencia y asesoramiento en caso de sucesión intestada.
- Preparación de inventarios, estudio y valoración de los bienes relictos y particiones del caudal hereditario.
- Solicitud y ejecución del Certificado Sucesorio Europeo.
- Procedimientos judiciales derivados.
- Tramitación y liquidación del Impuesto de Sucesiones, así como asesoramiento en relación a las repercusiones en IRPF y en el Impuesto sobre Patrimonio.